lavar el sentimiento

Según la recientemente afamada Stephanie Meyer, la música afecta la escritura… dios! Le creo…
Cambiando de tema… hoy a la mañana temprano mi hermana me trajo mi mochila de montagne (indumentaria de acampe) estaba sucia y no la pudo usar. “lavala!” me dijo… obviamente yo seguí durmiendo. Después me desperté hice lo de siempre… (nada) y me tiré en el puff, enfrente de la tele, en frente de la mochila tirada en el piso. Propaganda. Miro la mochi, como para ver que tan sucia está… que encuentro?... bien grande, bien clarita, la enorme firma de un ex… digamos no ex, porque nunca fuimos nada, osea de alguien que yo estimaba a sobremanera y que me dio bola por un cortísimo período por, obviamente culpa de externos ( traducción: no tenía huevos ni para disculparse).
En pocas palabras me tapé la cara, como buena pendeja boluda, hiperventilé y me quedé dura unos segundos. Dos opciones: me perseguía, estoy pelotuda… sí, definitivamente estoy pelotuda…
Me paré, con el pie la di vuelta y ahí está… tirada en frente de mi tele, mi mochi sucia se queda ahí, hasta que… bueno por mí que se quede ahí…
Ayer justamente me había puesto a pensar que “ya fue” borrón, cuenta nueva… hace mucho que tendría que haberlo dicho… como hace mucho que tendría que haber lavado mi mochila… pero ahora pienso que las cosas no me persiguen… creo que por más que lave y que refriegue esa mochila… la marca va a quedar, por ahí descolorida, pero queda… como él quedó en mí… por más chicos que vengan después, él dejó marca y quién sabe…por ahí después de muchas lavadas se borra pero por ahora no va a haber borrón, pero sólo espero que se desgaste…